sábado, 7 de abril de 2012

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo


¿Y si… con sólo mirarte pudiera desvelar tus secretos más profundos?
¿Y si… con sólo mirarte pudiera sentir con tu corazón?
¿Y si… con sólo mirarte pudiera ver con tus ojos?
¿Y si… en sólo un instante fuera posible saber exactamente quienes somos el uno para el otro?

Esta es una novela de Albert Espinosa muy original y reflexiva. Toda la historia se va desarrollando respecto a unos puntos importantes. El primero es que Marcos, el protagonista, acaba de comprar la Cetamina, un medicamento que permite vivir sin dormir nunca más. En la sociedad en la que vive la mayoría de la gente ya la ha tomado, pero es una elección propia.
También es un momento importante para él porque su madre murió el día anterior, y durante todo el libro va reflexionando sobre las enseñanzas que ella le transmitió.
El otro punto que rige la novela, es que Marcos tiene un don, conoce el mejor y el peor momento de la vida de una persona, y esto es porque es capaz de ver las imágenes que los demás tienen guardadas en su mente.
Y por supuesto, también hay una chica, alguien interesante en quien Marcos se fija.


Una de las frases que destacamos de esta novela es: Toneladas de tristeza mezcladas con kilogramos de felicidad.
Así es como el autor define la infancia, y tiene toda la razón del mundo. Esa época en la que cada cosa era lo más importante. Si te daban un regalo, si jugabas y te lo pasabas bien, eras feliz, felicidad en estado puro. Feliz de sentir emoción, alegría, entusiasmo; tan feliz que hasta se te saltaban las lágrimas de lo contento que estabas. Pero si por el contrario no conseguías lo que querías, o te sentías solo, te aburrías, te caías… llorabas con ganas, con tantas ganas que podrías llenar un mar entero con tus lágrimas. Estabas triste, pero triste de verdad.
Hoy día suelen perderse todos estos sentimientos, tan reales, tan puros… y es una verdadera pena. Es bonito hacer las cosas tal y como las sientes.
No es bueno mirar hacia atrás y recordar las cosas que nos hacen daño, pero sí que es aconsejable mirar de reojillo para volver a vivir todo esto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario